martín caparrós sube al colectivo en el que estoy viajando, sobre la calle corrientes, y me da en la mano un libro suyo para que lea. dice: "en 15 minutos en mi estudio". me veo obligada a pedirle al menos media hora porque no llego a leerlo completo. además, arriba del bondi está mi antiguo profesor de latín, que generosamente me da más bibliografía para que vaya al encuentro bien preparada. ya en la puerta de su estudio, advierto que éste no tiene timbre. es un edificio de dos pisos, como un petit hotel, en caballito. entonces tímidamente grito "martíiin". él se asoma por la ventana, está lloviendo, y baja a abrirme. en su estudio está otro escritor más, no recuerdo el nombre, con él hace ejercicios de gramática, según me dice.
es un sueño.
es un sueño.
hermoso!!! sí,sí, al leerlo se veía el bordecito de la almohada
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