Son días difíciles en el país donde vivo. Un temporal
mató a muchas personas y se llevó sus casas. Solo tengo para decir este poema de mi querido amigo platense Horacio Fiebelkorn
El temporal levantó los techos,
cambió los ruidos de lugar,
barajó caras, pasos, nadie
levantó la mano. Pronto llegará el frío,
más vale reunir las hojas para el fuego
antes de acariciar los bloques húmedos
o dibujar una cara en la arena de la plaza.
A la hora del fastidio y los despertadores
la noche guardará su música para el cuadro siguiente.
Nada más que el agua bajo los pies que me llevan
a ninguna parte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario