una cosa espantosa: creo que tengo bloqueo de escritor. aunque no me considero tal, tengo ese bloqueo. no me sale escribir nada. y no es que no necesite hacerlo, tengo las palabras atragantadas en todo el cuerpo, pero no me salen. la semana pasada, dando en clase "carta a una señorita en París", una alumna empezó a flashear con el personaje principal cuando vomita conejitos. y mientras lo leía en voz alta, y Cortázar, gran maestro, desde el más allá cautivaba a mi público adolescente, yo me sentía como el narrador, con los conejos atravesados como palabras. si pudiera al menos hablar, si pudiera al menos decir todas las palabras que ahora tengo hechas alergia en mi cara y que antes fueron acidez estomacal, estaría mucho más liviana. si pudiera hablar, no debería ir a acupuntura, ni al médico antroposófico, ni debería descifrar mi inconsciente en mis errores. si pudiera hablar, diría: Barracas, hospital Ramos Mejía, diría papá, diría hermanos, diría ay, diría el pasado qué pesado, diría miedo, diría al, diría futuro. hace semanas que tengo pesadillas: una, que estaba de viaje en Nueva York pero me la pasaba durmiendo en una habitación con las chicas del colegio y no nos podíamos despertar, otra que me hacían una colonoscopía y yo tenía ningún problema médico pero una enfermera me hacía creer que sí y otro enfermero señalaba su mentira. todo de noche, todo en el hospital militar. si pudiera hablar, si pudiera hablar.
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