shhh...
sábado, 7 de febrero de 2015
-Es verdad, de chica me encantaba el circo. Una vez fui con mi abuelita a un circo, hacía tanto frío, nos tapábamos con frazada, y los trapecistas ¡qué cosa extraordinaria, Dios mío! Pero lo hacen solitos o de a dos. Entonces
la historia no es la red, la historia es el otro
. Ser preciso y rrriiiip. Ahí está el lector, sin el cual el poema no existiría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario