A las siete estaciona el camión
los obreros bajan en silencio
comienzan dormidos
su orquesta de martillos.
los obreros bajan en silencio
comienzan dormidos
su orquesta de martillos.
De nuevo se enciende el día
y me aplasta
con toda su lucidez.
y me aplasta
con toda su lucidez.
Irá subiendo la cuesta
el trabajo, los encuentros,
la luz de las siete de la tarde
que me calma.
el trabajo, los encuentros,
la luz de las siete de la tarde
que me calma.
Enciendo una vela
y miro por la ventana
sobre la vereda los restos
de un asado de obra.
y miro por la ventana
sobre la vereda los restos
de un asado de obra.
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