miércoles, 29 de julio de 2015
bella flor
llegaba tarde a terapia cuando dos camelias se interpusieron en mi camino. colgaban del balcón de mi analista como dos aros de pendientes, exuberantes, magníficos, poderosos. dos camelias suspendidas en el aire, custodias de mis pensamientos y mis sueños sin interpretación.
lunes, 27 de julio de 2015
el hilito
a veces hay que tirar del hilo, aunque se tense, para saber que el hilo está. dijo hoy Eri en el quinto piso del Palacio Barolo mientras maquetábamos un libro. caminé hasta el subte pensando pensando pensando. y tiré un poquito para ver si estabas vos.
jueves, 23 de julio de 2015
qué reconfortante es
poder dejar cosas en el pasado. y no temerle al paso del tiempo. ¡el tiempo es un aliado!
miércoles, 22 de julio de 2015
metales preciosos, metales pesados
en el dedo mayor de la mano izquierda llevo un anillo de plata con una aleación de cobre. el cobre en contacto con el fuego se oxida y toma un color verde azulado.
en el dedo índice de la mano derecha llevo un anillo de alpaca con dibujos de llamas. la alpaca, aleación de zinc, cobre y níquel, en contacto prolongado con el aire se oscurece y deja un tono negro verdoso alrededor de mi dedo.
de mi cuello cuelgan amuletos: una cadena de plata con un dije de un citrino y otro de una lechuza de lata con dos ojos de strass, cristalitos de cotillón. un colgante con forma de media sandía hecho de bronce, una aleación ligera de cobre y estaño. algunas veces, una cadena de plata corta con una turquesa verde.
para leer:
química aplicada a las artes
en el dedo índice de la mano derecha llevo un anillo de alpaca con dibujos de llamas. la alpaca, aleación de zinc, cobre y níquel, en contacto prolongado con el aire se oscurece y deja un tono negro verdoso alrededor de mi dedo.
de mi cuello cuelgan amuletos: una cadena de plata con un dije de un citrino y otro de una lechuza de lata con dos ojos de strass, cristalitos de cotillón. un colgante con forma de media sandía hecho de bronce, una aleación ligera de cobre y estaño. algunas veces, una cadena de plata corta con una turquesa verde.
para leer:
química aplicada a las artes
martes, 21 de julio de 2015
la rueda: mi vida en 23 posturas de yoga
estoy muy contenta porque después de dos años de yirar y yirar por varios estudios de la ciudad encontré a mi nueva profesora de iyengar. no fue nada fácil luego de haber practicado regularmente durante cuatro años con Marisa, quien fue una gran maestra y con quien tomo seminarios de profundización cada vez que viene de su casa del campo. mi nueva sala de yoga queda en Chacarita, mi profesora se llama Lucía y es muy genia. la casa es hermosa, tiene plantas, escaleras, tés reparadores después de cada práctica, calor de hogar. hace un rato llegué de mi práctica de hoy y me invade una sensación muy agradable: mis lumbares se separan y reciben aire entre ellas, hago lugar en mi espalda para seguir creciendo con ayuda de los maestros que van presentándose en el camino.
algunas disciplinas de verdad me ayudan a conocerme profundamente, crecer y cambiar, y adaptarme a los cambios que la vida va proponiendo aunque a veces crea que no estoy preparada o que no puedo. practicar iyengar modificó tan positivamente mi vida, mi percepción de las cosas y de mi propia individualidad, que no puedo más que estar eternamente agradecida. y con disciplina y responsabilidad, mantener encendida la luz que el yoga activa en mi interior más esencial. vivir en el cuerpo, mantenerse unido a él, cuidarlo y amarlo es fundamental en esta experiencia humana que atravesamos. yo, que fui sólo mente durante los primeros veinte años de mi vida, lo disfruto tanto ahora.
otro día escribiré sobre los trece años de homeopatía y otros tantos de vegetarianismo. otro día también de mi aproximación a la osteopatía, la reflexología y la medicina ayurveda. otro día de la meditación.
la foto: el corazón del estudio nuevo de iyengar.
algunas disciplinas de verdad me ayudan a conocerme profundamente, crecer y cambiar, y adaptarme a los cambios que la vida va proponiendo aunque a veces crea que no estoy preparada o que no puedo. practicar iyengar modificó tan positivamente mi vida, mi percepción de las cosas y de mi propia individualidad, que no puedo más que estar eternamente agradecida. y con disciplina y responsabilidad, mantener encendida la luz que el yoga activa en mi interior más esencial. vivir en el cuerpo, mantenerse unido a él, cuidarlo y amarlo es fundamental en esta experiencia humana que atravesamos. yo, que fui sólo mente durante los primeros veinte años de mi vida, lo disfruto tanto ahora.
otro día escribiré sobre los trece años de homeopatía y otros tantos de vegetarianismo. otro día también de mi aproximación a la osteopatía, la reflexología y la medicina ayurveda. otro día de la meditación.
la foto: el corazón del estudio nuevo de iyengar.
domingo, 12 de julio de 2015
cuál es el punto
soñé con una manta de lana tejida a dos agujas. era blanca, azul y celeste. en el sueño interactuaba con la tejedora, le preguntaba cuál era el punto, si santa clara o arroz. y ahí nos hundíamos las dos en cuál era el punto. era en una casa y era de noche. después aparecía en otra casa, en villa pueyrredón. era la casa de un artista plástico que hacía las tapas de los libros de una editorial independiente canchera. había otras personas además de él, artistas plásticos, músicos modernos que hacen canciones sin tocar instrumentos. en un momento empezaban a drogarse y yo me iba porque me sentía incómoda. caminaba un par de cuadras por una avenida que daba a un mar. me gustaban los edificios que caían justo sobre la costa. me hacían sentir en portugal. aunque nunca estuve en portugal, en el sueño era portugal. no me acuerdo mucho más del sueño, me desperté con dolor de ovarios masticando la placa de descanso como si fuera un chicle.
miércoles, 8 de julio de 2015
domingo, 5 de julio de 2015
ahora parece muy robótico
pero lo que dejamos en internet en los comienzos del siglo xxi será considerado artesanal.
sábado, 4 de julio de 2015
jueves, 2 de julio de 2015
a Isadora Duncan le gustaba bailar este poema
Disparé una flecha al aire,
cayó en tierra, no sé dónde,
porque voló tan raudamente, que la vista
no la pudo seguir en su vuelo.
cayó en tierra, no sé dónde,
porque voló tan raudamente, que la vista
no la pudo seguir en su vuelo.
Exhalé una canción en el aire,
cayó en tierra, no sé dónde,
porque ¿quién tiene la vista tan penetrante y fuerte
que puede seguir el vuelo de una canción?
cayó en tierra, no sé dónde,
porque ¿quién tiene la vista tan penetrante y fuerte
que puede seguir el vuelo de una canción?
Mucho, mucho tiempo después, en un roble
encontré la flecha, todavía intacta,
y la canción, de principio a fin,
la encontré de nuevo en el corazón de un amigo.
encontré la flecha, todavía intacta,
y la canción, de principio a fin,
la encontré de nuevo en el corazón de un amigo.
Longfellow (EEUU, siglo XIX)
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