lunes, 3 de junio de 2013

El sábado fui a conocer la casa nueva de Dolo en el sur. También conocí a su novio y a su perro, Fausto.
Caminamos por unas calles con árboles enormes y pajaritos, en Temperley. Fuimos a una feria de comida orgánica. Traje una miel cristalizada de Confluencia, Patagonia adorada. Cómo no traje un dulce. Me di cuenta ayer mientras untaba una tostada. ¿Para qué tengo un blog y escribo en él? Para nada, por eso lo tengo. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario